A medida que pasa el tiempo, las cirugías plásticas han ido aumentando, tanto en demanda como en oferta. Esto ha llevado a generar tendencias que han permitido perfeccionar y conocer más sobre las necesidades de las personas y sus expectativas frente a un procedimiento estético.
Pues bien, la rinoplastia no es ajena a esto. En realidad, las personas suelen plantearse someterse a una rinoplastia. Normalmente, esto va ligado a la inconformidad o incomodidad que sienten con la forma o la dimensión de su nariz. Esta preocupación les condiciona su diario vivir y, en ocasiones, afecta directamente su salud. Cuando una rinoplastia estética se lleva a cabo, el impacto que tiene en la vida de una persona es increíblemente positivo. La mejoría en su apariencia física y, cuando es necesario, en su salud permite obtener mayor seguridad y confianza.
La decisión de operarse la nariz como cualquier parte del cuerpo no es sencillo. Para cualquier cirugía deben considerarse aspectos físicos, psicológicos y emocionales. Es decir, para cualquier procedimiento es muy importante contar con la ayuda de un especialista, el cual nos permite una valoración completa y, además, nos aclara las expectativas de la misma cirugía asegurando que el procedimiento sea lo que espera el paciente sin dejar la realidad y la seguridad de lado.
Para el caso de la nariz, la ayuda de un especialista en otorrinolaringología y en rinología nos permitirá conocer de fondo el caso específico del paciente pues, en ocasiones, a primera vista no se detecta nada pero la valoración puede arrojar algún problema funcional que el paciente desconocía. Por ende, podrá realizarse una rinoplastia estética con técnicas de rinoplastia funcional ya que combinando ambas no solo mejoraremos su apariencia sino su salud y, en consecuencia, obtendremos un mayor bienestar personal.
Desde el punto de vista estético, la rinoplastia mejora, evidentemente, la armonía facial sin dejar de lado la expresión de cada persona. Los pacientes que deciden someterse a una cirugía plástica nasal superan, en su gran mayoría, los complejos que padecían por no sentirse a gusto con su rostro y disfrutan más de su vida a nivel personal, social, afectivo y laboral mejorando su autoestima y confianza. Para algunas personas, podrá sonar muy superficial pero la belleza está supeditada a cómo nos sintamos en nuestro interior con nosotros mismos. Si al vernos al espejo no nos sentimos cómodos no significa que haya un problema en nosotros. Querer realizarse una cirugía (por estética o por salud) requiere de valentía y decidirlo es creer que se puede estar mejor y, aún más, que nos podemos sentir mejor.
La corrección del tabique nasal, conocido como septoplastia permite mejorar la respiración y oxigenación de la sangre. Este tipo de cirugía favorece la resistencia en las actividades diarias como: el sueño, al poder brindar un descanso de calidad; el deporte, al poder brindar un mejor desempeño; el trabajo, al permitirnos una mejor concentración y, además, la mejora del olfato junto con un aumento en la apreciación de sabores. No obstante, este tipo de cirugías previenen patologías nasales como: la rinitis, sinusitis, pólipos nasales, entre otros,.
El Dr. Carlos Zuleta es Médico General y especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva. Él y su equipo han ayudado a cientos de pacientes a mejorar su calidad de vida. Si quieres realizarte una valoración online da clic en el siguiente enlace.
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