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¿Tienes una obsesión por la belleza y la imagen corporal? Puedes padecer de Dismorfofobia

20-11-2018 Dr Carlos Zuleta Bechara Dr Carlos Zuleta Valoración online

La Dismorfofobia o, conocido también, como trastorno dismórfico corporal, es una patología que tiende a ir más allá de la obsesión por la belleza y la imagen corporal. Este cuidado excesivo, además, está siempre presente en una sociedad que pone en la agenda a la juventud, la estética y la salud en un mismo nivel.

Pero… ¿a quiénes afecta el trastorno dismórfico corporal?

Pues bien, esta preocupación y obsesión puede afectar a cualquier persona de cualquier edad. Sin embargo, tiende a ser más común en personas que son más influenciables. Normalmente, dichos mensajes son transmitidos por los medios de comunicación y tienden a ser de presión en los grupos sociales, sobre todo, en los jóvenes. No obstante, no hay que olvidar que esta tendencia no discrimina el género pues ha tendido a igualarse en ambos sexos con el paso de los años.

Entonces… ¿cómo afecta la dismorfofobia la vida cotidiana?

El trastorno dismórfico corporal es un cuadro clínico incapacitante. Es decir, la persona que lo padece suele sentir una intensa preocupación por cómo luce y los “defectos” que tiene su cuerpo. Esta obsesión puede ocupar entre tres y ocho horas al día y es muy complicado resistirse o controlarla ya que inconscientemente se vuelve una costumbre tener todo tipo de pensamientos relacionados al aspecto físico. Por lo tanto, desarrollan comportamientos que avalen la constante comprobación de sí mismos de forma persistente y excesiva. En efecto, presentan un malestar constante que regula su autoestima dificultando el desarrollo óptimo en distintas áreas de su vida.

Síntomas y causas de la Dismorfofobia

Uno de los síntomas principales es la alteración del pensamiento que, incluso, llega a alcanzar el delirio o la percepción trastornada de sí mismo. Es decir, la persona está segura de la presencia de un defecto físico que considera visible pero que, en realidad, es inexistente para el resto. Esta enfermedad está relacionada a factores genéticos, fisiológicos o de entorno.

Los elementos psicológicos y ambientales que pueden influir en el origen de este cuadro son:

  • Baja autoestima: puede ser origen y/o efecto de esta obsesión.
  • Familia: elevadas tasas de abandono, abusos en la infancia, prevalencia en la familia de primer grado de trastorno obsesivo-compulsivo y/o el predominio del aspecto físico o el rechazo por alguna de sus características corporales.
  • Tendencias: la moda por un cuerpo perfecto puede ser un factor importante cuando no se percibe el propio cuerpo como un modelo que encaja en lo que se denomina: el cuerpo ideal.
  • Sociedad: el excesivo culto a la imagen ha llevado a vender la idea de ese cuerpo ideal que todos deben tener lo que puede significar una consecuencia para padecer este trastorno.

El papel de los cirujanos plásticos ante el trastorno dismórfico corporal

Desde el centro del Dr. Carlos Zuleta Barichara buscamos ofrecerle al paciente expectativas reales de los procedimientos pero también ser honestos a la hora de percatar que el defecto que el paciente percibe pueda que no esté ahí. Por eso, antes de cualquier intervención realizamos una valoración médica que nos permite evaluar de mejor manera la cirugía que el paciente busca pero también el impacto que esta tiene en la vida de cada paciente.

Por eso, nuestro compromiso siempre será por nuestros pacientes y nuestra misión por ayudar y seguir mejorando la calidad de vida de aquellos que hallan en una cirugía plástica un camino nuevo para sus vidas. Has click en el siguiente enlace si quieres realizarte una valoración online 

Autor: Dr Carlos Zuleta Bechara Médico General, graduado de la Universidad del Sinú sede Cartagena y especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva de la Pontificia Universidad Católica de Argentina en Buenos Aires.

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